miércoles, 1 de agosto de 2012


 Secretos prohibidos en la pareja


Casi siempre compartir todo en la pareja, es muy normal, pero nos preguntamos si decir absolutamente todo esta bien. Por lo general en el 99% de los casos sí.
Contarse las cosas, como nos sentimos, que situaciones nos agradan tanto para ella como para él suele ser beneficiosos y fructífero en la relación, ya que forma parte de la buena comunicación entre dos personas, y nos permite ser directos y sutiles con nuestro compañero.
Si ambos se cuentan las cosas buenas y malas, y se dicen todo, es fácil sostener un vínculo donde la confianza es fundamental, y de esta manera saber lo que el otro esta pensando o como va a actuar es mas predecible. Si se tienen dudas, sobre la pareja, lo mejor es preguntarse, y de esta manera saber, y si desde un principio de común acuerdo hay temas de los que se decide no hablar, se puede mantener la confianza sin miedo a encontrarse con situaciones poco agradables que de entrada deben estar claras.
Si nos sentimos seguros de nosotros mismos y nuestro compañero, las relaciones de pareja fluyen sin inconvenientes, y estudios realizados de consulta sobre personas que llevaban más de 30 años juntos, concluyeron, que el ser honestos entre ambos, ha sido uno de los condimentos fundamentales, para poder sobrellevar tantos años de pareja, y es esto lo que hace que la comunicación sea el medio de confianza que los invita a seguir eligiéndose unos con otros.
A tenerlo en cuenta, comunicarse, sentirse seguro y sentir confianza, parecen ser los pilares fundamentales en una buena relación.
En alguna ocasión te habrás preguntado cual sera el secreto de tantas parejas que han triunfado en el amor , esas que peinan canas y perdura en ellos la ternura de los primeros días , a pesar de haber vivido momentos buenos y malos sobre-viviendo a otras épocas de crisis , escasez , guerras etc , estos son algunos de sus secretos :
hallar un punto medio : pasar parte del tiempo juntos y parte solos.
Dotarse de paciencia , compenetracion , comunicacion y compromiso de ambas partes.
Hablar sobre todos los pormenores de aquellos problemas que surjan.
La benevolencia y generosidad del uno hacia el otro y viceversa.
Aplicar el sentido de la ética en la relación ante la vida.
Hacer gala del sentido del humor.
Disfrutar de la compañía del otro.
Reconocer la importancia de la familia y demostrarlo con hechos.
Respetarse recíprocamente , hay que saber decir : ” Gracias , por favor , Si no te importa , Lo siento y se me olvido “.
Respeto a la integridad del otro y saber aceptar las diferencias.
demostrar el cariño y el aprecio.
Desearse las buenas noches , inclusive después de una discusión.
Cuando alguien dice: “Con mi pareja no tengo secretos”, lo primero que inspira en quien esté escuchando es una oleada de Incredulidad. Porque, quien más, quien menos, todos tenemos alguna información muy reservada, que equivocados o no, deliberadamente le escamoteamos a esa persona con la que compartimos, entre muchas otras cosas, nuestros días y nuestras noches, nuestro techo y nuestra cama. Por temor a desatar reacciones no deseadas, por inseguridad, por no herir sentimientos, por atavismos culturales o por lo que fuera, hay capítulos de la historia de cada uno (particularmente los que tienen que ver con ciertas reglones de la sexualidad) a los que el otro tal vez no pueda asomarse jamás. Y en ese territorio se entremezclan lo real y lo imaginarlo, los hechos y las fantasías, lo que fue, lo que podría ser y lo que nunca será.
Porque lo cierto es que de sexo hablamos, pero hasta ahí. A veces, hablamos más con amigas que con nuestras parejas, y sobre algunas dificultades nos cuesta y mucho hablar incluso con amigas.
Vero (35 años) me decía: Nunca le pude contar a ninguna amiga que J nunca pudo penetrarme. Consulte con vos y hoy, a pesar de estar empezando a resolver mi vaginismo, aun no puedo hablarlo con ninguna amiga”.
Y, también, con nuestra pareja mantenemos muchos secretos: no le decimos qué nos da placer, sensual y eróticamente hablando, y qué cosas no nos mueven un pelo, preferimos parecer desmemoriadas antes que evocar nuestra iniciación amorosa o nuestras relaciones anteriores, tememos crear malentendidos si exponemos nuestras fantasías, nos cuesta hablar de nuestras frustraciones.

Desde muy pequeños casi todos aprendemos que lo "normal" es que encontremos a otra persona con la cual compartir nuestra vida y crear un proyecto de vida común. De tal modo que, independientemente de la preferencia sexual, es un hecho que todos buscamos a esa pareja ideal, a ese príncipe o princesa "azul" de los cuentos de hadas con quien "vivir siempre felices".
Desgraciadamente la realidad es bastante lejana a los cuentos de hadas y no es raro encontrar que muchas parejas establecidas, con o sin matrimonio, tengan muchos problemas e insatisfacciones principalmente derivados de conflictos en la dinámica de la relación de pareja. Muchas mujeres se sienten atrapadas en un remolino que no tiene ni pies ni cabeza; muchos hombres viven con amargura el peso de una relación que ha perdido la magia y el entusiasmo del principio.
Mi largo trabajo como terapeuta de parejas me ha permitido conocer muchos de los errores que casi todos cometemos y nos llevan a una vida en común insatisfactoria y desprovista de perspectivas. También he podido simplificar lo que llamo las seis reglas de una buena relación de pareja, pues pueden hacer la vida mucho más interesante para ambos:

Atracción física. Cuando iniciamos una relación, generalmente el primer elemento que nos atrae hacia la otra persona es su aspecto exterior. Curiosamente está entre las cosas que más tienden a descuidarse una vez que se establece la pareja. No es raro ver que "una vez atrapada la presa" dejamos de cuidarnos físicamente, engordamos, dejamos de rasurarnos o peinarnos, descuidamos nuestro vestido y apariencia, aparecen los tubos en el pelo o por la noche las cremas en la cara... Dejamos de tener el esmero que mostrábamos durante la fase del cortejo o del noviazgo. No importa cuánto tiempo tenga la pareja de establecida: es importante tratar de seguir siendo atractivos físicamente para la o el compañero.
J.A.
Ofensas | Publicado por: Jose Angel Rodriguez

Es a menudo más conveniente disimular una ofensa que vengarla." "Conociendo o no conociendo, no ofendáis a nadie, porque corréis peligro o de provocar al poderoso o de maltratar al débil." "Las palabras ofenden más que las acciones; el tono, más que las palabras, y el aire más que el tono." "Nada se olvida más despacio, que una ofensa; y nada más rápido, que un favor." "Las viejas ofensas no se borran con beneficios nuevos, tanto menos cuanto el beneficio es inferior a la injuria." "El perdón de las ofensas corresponde al ofendido, pero el que hace el mal no perdona nunca." "A veces se medita la ofensa antes de cometerse, a veces no; pero siempre se medita después de cometida." Si quieres someter todas las cosas a ti mismo, sométete primero a la razón." "La razón sirve mucho más para justificar la conducta que para dirigida." "Lo más insufrible para el hombre razonable es lo que carece de razón." "Tanto me apasiono por la razón, que yo mismo me vuelvo poco razonable." "Prefiero dar la razón a la mayoría de personas que escuchadas." "Que a quien la razón no vale, ¿qué vale tener razón?" "Trabajamos sin razonar, es el único medio de hacer la vida soportable. " "Para servir a los hombres es preciso rechazar la razón como un trasto molesto y elevarse con las alas del entusiasmo: si se razona no se volará jamás." "Cuando un lobo se empeña en tener razón, pobres corderos." "No sería la primera vez que me ocurre tener más razón de lo que al principio creía."

Nota: Confesar o guardar un secreto de infidelidad


A lo largo de mi vida siempre he tratado de entender a la gente , porque las personas hacen lo que hacen, porque dicen lo que dicen, porque estudian lo que estudian, porque trabajan en lo que trabajan, etc. en todo esto he notado curiosamente que muchos hacen algo porque alguien lo hace, porque les dijeron que hagan, otros porque no tienen otra cosa para hacer, otros hacen porque quieren y aman lo que hacen, y también están los que tienen un objetivo o una meta y hacen algo en forma transitoria.
Volviendo al tema que nos interesa... siempre me pregunte porque la gran mayoría de las personas no pueden guardar un secreto aunque se les advierta que es confidencial, privado o información exclusiva para determinada persona o entidad. Creo que este ha sido el gran dilema que ha tenido que sufrir la humanidad desde tiempos memorables, un dilema que genera un sentimiento negativo como el temor y la desconfianza.
Ante esta situación, cuantas amistades rotas, relaciones perdidas, negocios fracasados y tantas consecuencias y secuelas por causa de que alguien no supo cerrar la boca cuando debió hacerlo.
Al tratar de encontrar una razón a esta manía, he notado que la gran mayoría cae en la tentación de descubrir un secreto porque cree tener una primicia, sentirse importante por manejar información confidencial, tener una noticia fresca, o cree contarle a alguien que va guardar el secreto "algo imposible si el primero no lo ha logrado"
Alguien dijo una vez "es posible que tres personas guarden un secreto si dos de ellas están muertas" Un gran investigador de la conducta humana como sherlok hom dijo: Secreto entre dos no es secreto!
Otros, simplemente lo hacen por puro placer de poner en evidencia cualquier cosa que les llega de primera, segunda o tercera mano ya sea por casualidad, curiosidad, investigación, comentarios de terceros, que su vez hacen un reacomodo de la información y la retransmiten a cuanta persona se les cruza en el camino.
Sin entrar en cuestiones de genero para determinar quienes son mas incapaces de guardar un secreto por decirlo de alguna forma, lo mejor es elegir a una persona de "CONFIANZA" Esta se debe caracterizar por no hablar de los demás en cualquier momento y mantener la boca cerrada; en cuestiones ajenas hablando.
Por otro lado, hay que escoger dos o tres amigos cercanos; en lugar de 20 buenos amigos.
§ Escógelos con mucho cuidado
§ Buscar la confidencialidad (que sepan mantener la boca cerrada)
§ Es más fácil encontrar pureza que “confidencialidad”
§ Mucha información puede ser escandalosa si los destinatarios no saben o no entienden los temas de los que se les esta hablando; muchas veces es compartida por esos que quieren parecer importantes quienes tienden a magnificar cualquier asunto sin importancia
§ La marca de los buenos amigos en notoria cuando guardan la confidencialidad y nunca saben nada de los demás; salvo, si se tratan de cosas buenas y nobles.
§ BUSCA AMIGOS QUE TE EDIFIQUEN
En caso que no encuentres a tales amigos, tienes que saber que lo que digas o hagas, siempre será usado en tu contra ante el gran jurado social.
Unos te condenaran, otros te absolverán, otros simplemente se abstendrán de emitir juicio alguno haciendo uso del beneficio de la duda.

Y el punto es que eso de no decirle a nadie, se me complica, no porque corra a contárselo a alguien mas, sino porque eso de que nadie sepa tiende a incluirme a mí. Sí, es absurdo y tonto, no guardo los secretos, porque se me olvidan.
Entonces al año, al mes, e incluso a la semana llegan, y al decirme, ¿te acuerdas de lo que te conté y te pedí no le dijeras a nadie?, probablemente diré sí, pero posiblemente no tendré idea de lo que me están hablando, recordaré que tuvimos una plática, el lugar en el que estábamos sentados, incluso la ropa que usabamos, tal vez todo menos el secreto. De manera amable, seguramente, esperaré que con lo siguente que digan pueda armar el rompecabezas y seguir el hilo.
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No es que no me importa lo que mis amigos me cuenten, ni que lo tome a la ligera, agradezco que me consideren alguien en quien pueden confiar. Soy bueno para capturar momentos, vivimos de los momentos. Sin embargo la palabra secreto tiene ese peculiar y mágico efecto auto-destructivo en mí.
En el momento en que la pareja evalúa que la relación está en riesgo de caer en una infidelidad, deberían poder conversarlo abiertamente, tranquilamente, pero entendiendo que la infidelidad no es problema de uno, es un síntoma de la relación de la pareja, un síntoma de que está pasando algo más grave", señala la especialista.
Por otra parte, guardar la infidelidad en secreto es, según Mónica Silva, lo más negativo y explica que quienes lo hacen piensan que así se evitarán problemas, además de estar convencidos de que son capaces de salir solos de la situación. En este sentido, corren un riesgo porque, a juicio de la terapeuta, es muy fácil descubrir una infidelidad. "Hay que tener mucha suerte para que no pase", dice, y añade que cuando ocurre es mucho más difícil enfrentar eso, que haber decidido contarlo y haber pasado antes el mal rato, para luego trabajar el tema.
Sí, porque según la terapeuta, al confesar un desliz hay más posibilidades de salvar la relación y de llegar a ser una mejor pareja con una base más sólida. En el fondo, se trata de tomarlo como una oportunidad.
"Del porcentaje de parejas con problemas de infidelidad, hay un número importante en que ambos están preparados para solucionar el problema, para seguir adelante a pesar del dolor y de lo que nos causó esta situación. Pero también hay un porcentaje un poco más bajo en que el que está dolido o engañado no quiere saber nada y no ve nada de responsabilidad en lo que pasó. Entonces desde es punto es bastante más complejo trabajar", explica.
J.A.

lunes, 11 de junio de 2012

QUE NO TE ANGUSTIE ESTAR SIN PAREJA

Si sólo pensar en el tema, te genera sentimientos encontrados, miedo al futuro, un poco de envidia y algo de tristeza, te recordamos algunas “realidades” para que no pierdas de vista.
El sólo pensar en el tema, en ciertas ocasiones, te hace tener sentimientos encontrados y diferentes sensaciones: tal vez angustia, miedo al futuro, envidia, tristeza y, por qué no, independencia y autonomía. Si es más lo que te pesa que lo que te parece que podés disfrutar en este momento, tené en cuenta las siguientes realidades:
* No eres un bicho raro. Por más que estés rodead@ de gente en pareja o que tu familia o amig"s te presionen con las preguntas de siempre, no hay nada malo en vos. Hay muchas personas que están solas y tienen vidas felices, están rodeadas de gente que las quieren y toda su vida no pasa por tener a alguien al lado, por el mero hecho de no encontrarse con su soledad. Es mejor elegir bien que aceptar a un persona que no es buen@ para nosotr@s, sólo por tener cierta edad o por miedos internos sin resolver.
* Tienes  ventajas y también  desventajas, como en todos los acontecimientos de la vida. Ten en cuenta que al estar sin pareja hay cosas en las que pierdes, pero hay unas cuantas otras en las que ganas: más tiempo para ti y para tus actividades, decides cuándo y con quién salir y con quién no y, si además vives sol@, disponés de todo el lugar para lo que se te antoje… Disfruta de todo lo que la soltería te ofrece, mientras dure.
* No te compares. Si estamos sol@s un sábado o un domingo, por ejemplo, tendemos a compararnos con quienes siempre tienen compañía y planes, por tener marido-mujer/novi@/pareja estable. La mayor parte de lo que creas tiende a ser una idealización. No eres ni más ni menos que ell@s: estás transitando una etapa de tu vida en la que, por la razón que fuese, te toca estar sin alguien a tu lado. Esto no te hace mejor ni peor que l@s demás: aprovechá este tiempo para capitalizar tu experiencia pasada, para definir claramente qué clase de persona deseás encontrar (las virtudes que te gustaría que tenga y lo que no aceptarías bajo ninguna circunstancia): es la mejor manera de encauzar tu energía proactivamente.
* El miedo a la soledad es un mal consejero. Intentar “enganchar” a cualquier costo para tener a alguien a tu lado augura una elección poco acertada y una experiencia de dudoso resultado.
* Es un estado transitorio. Quienes están en pareja, anteriormente tuvieron su período de soledad. Y seguramente a ti ya te pasó algo similar. Siente en tu interior que esta situación tan sólo es pasajera y te darás cuenta de que, efectivamente, así es. No sabemos cuándo se modificará, lo que sí sabemos es que, a su debido momento, sucederá.
* Despedite de tu soltería. Cada día que pasa, dile adiós a tu soledad. A todo lo que haces y decides por ti mism@ y te gustaría que sea de a dos. Es la mejor manera de ir acercándote a lo que tanto deseás: UNA PAREJA ESTABLE...
¿Que se puede hacer? Esta es la pregunta del millon :-) . Estaría muy bien un post con alguna sugerencia que diera pie a todos esas cabezas pensantes a desarrollar sus ideas.
De voto responsable sacamos una idea muy interesante, fundamental: se el cambio que quieres ver en los demás. es decir, si queremos hacer algo con la sociedad, debemos empezar por cambiar nosotros mismos. Cambiar que?, lo que no nos gusta de fuera, es decir, ser menos mentirosos, menos ladrones, más modestos, pensar menos en nuestro propio beneficio, y pensar más en el beneficio del conjunto de la sociedad. Aprender a ver a los demás como nuestros aliados, y no como nuestros competidores. En resumen, mejorar nuestra ética. La ética interiorizada en el individuo es la base para el cambio de la sociedad, y no una moral asumida como propia sin reflexión.
No podemos exigir a nuestros banqueros o políticos un nivel de ética que la mayoría de la población no tiene. Y aquí estoy hablando directamente del afán por el dinero.
Empezar por uno mismo, y luego…
Luego asociarse con aquellos que creas que puedes trabajar para mejorar las cosas. Dulce revolución, PAH, amnistia internacional, el pp, el psoe… todo grupo organizado tiene capacidad de producir proyectos y traer cambios a la realidad mucho mayor que el individuo. Pero para eso, los grupos tienen que tener una base ética que los mueva, sin ella, solo perseguirán sus propios intereses y eso será dañino para el resto de la sociedad, ej. el pp, el psoe, las multinacionales farmaceuticas…
Asóciate y trabaja por tu comunidad, tu país o por toda la humanidad, o por toda la tierra en su conjunto. Y si tu trabajo no te lo permite, por que tienes hijos o padres que cuidar y una familia que mantener, o sencillamente otras condiciones que no te dejan tiempo, pues colabora online con ideas, con reflexiones, o sencillamente considera que esa es tu aportación a la sociedad, cuidar de quienes tienes cerca. Que en efecto no hay mayor aportación.