miércoles, 1 de agosto de 2012


Nota: Confesar o guardar un secreto de infidelidad


A lo largo de mi vida siempre he tratado de entender a la gente , porque las personas hacen lo que hacen, porque dicen lo que dicen, porque estudian lo que estudian, porque trabajan en lo que trabajan, etc. en todo esto he notado curiosamente que muchos hacen algo porque alguien lo hace, porque les dijeron que hagan, otros porque no tienen otra cosa para hacer, otros hacen porque quieren y aman lo que hacen, y también están los que tienen un objetivo o una meta y hacen algo en forma transitoria.
Volviendo al tema que nos interesa... siempre me pregunte porque la gran mayoría de las personas no pueden guardar un secreto aunque se les advierta que es confidencial, privado o información exclusiva para determinada persona o entidad. Creo que este ha sido el gran dilema que ha tenido que sufrir la humanidad desde tiempos memorables, un dilema que genera un sentimiento negativo como el temor y la desconfianza.
Ante esta situación, cuantas amistades rotas, relaciones perdidas, negocios fracasados y tantas consecuencias y secuelas por causa de que alguien no supo cerrar la boca cuando debió hacerlo.
Al tratar de encontrar una razón a esta manía, he notado que la gran mayoría cae en la tentación de descubrir un secreto porque cree tener una primicia, sentirse importante por manejar información confidencial, tener una noticia fresca, o cree contarle a alguien que va guardar el secreto "algo imposible si el primero no lo ha logrado"
Alguien dijo una vez "es posible que tres personas guarden un secreto si dos de ellas están muertas" Un gran investigador de la conducta humana como sherlok hom dijo: Secreto entre dos no es secreto!
Otros, simplemente lo hacen por puro placer de poner en evidencia cualquier cosa que les llega de primera, segunda o tercera mano ya sea por casualidad, curiosidad, investigación, comentarios de terceros, que su vez hacen un reacomodo de la información y la retransmiten a cuanta persona se les cruza en el camino.
Sin entrar en cuestiones de genero para determinar quienes son mas incapaces de guardar un secreto por decirlo de alguna forma, lo mejor es elegir a una persona de "CONFIANZA" Esta se debe caracterizar por no hablar de los demás en cualquier momento y mantener la boca cerrada; en cuestiones ajenas hablando.
Por otro lado, hay que escoger dos o tres amigos cercanos; en lugar de 20 buenos amigos.
§ Escógelos con mucho cuidado
§ Buscar la confidencialidad (que sepan mantener la boca cerrada)
§ Es más fácil encontrar pureza que “confidencialidad”
§ Mucha información puede ser escandalosa si los destinatarios no saben o no entienden los temas de los que se les esta hablando; muchas veces es compartida por esos que quieren parecer importantes quienes tienden a magnificar cualquier asunto sin importancia
§ La marca de los buenos amigos en notoria cuando guardan la confidencialidad y nunca saben nada de los demás; salvo, si se tratan de cosas buenas y nobles.
§ BUSCA AMIGOS QUE TE EDIFIQUEN
En caso que no encuentres a tales amigos, tienes que saber que lo que digas o hagas, siempre será usado en tu contra ante el gran jurado social.
Unos te condenaran, otros te absolverán, otros simplemente se abstendrán de emitir juicio alguno haciendo uso del beneficio de la duda.

Y el punto es que eso de no decirle a nadie, se me complica, no porque corra a contárselo a alguien mas, sino porque eso de que nadie sepa tiende a incluirme a mí. Sí, es absurdo y tonto, no guardo los secretos, porque se me olvidan.
Entonces al año, al mes, e incluso a la semana llegan, y al decirme, ¿te acuerdas de lo que te conté y te pedí no le dijeras a nadie?, probablemente diré sí, pero posiblemente no tendré idea de lo que me están hablando, recordaré que tuvimos una plática, el lugar en el que estábamos sentados, incluso la ropa que usabamos, tal vez todo menos el secreto. De manera amable, seguramente, esperaré que con lo siguente que digan pueda armar el rompecabezas y seguir el hilo.
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No es que no me importa lo que mis amigos me cuenten, ni que lo tome a la ligera, agradezco que me consideren alguien en quien pueden confiar. Soy bueno para capturar momentos, vivimos de los momentos. Sin embargo la palabra secreto tiene ese peculiar y mágico efecto auto-destructivo en mí.
En el momento en que la pareja evalúa que la relación está en riesgo de caer en una infidelidad, deberían poder conversarlo abiertamente, tranquilamente, pero entendiendo que la infidelidad no es problema de uno, es un síntoma de la relación de la pareja, un síntoma de que está pasando algo más grave", señala la especialista.
Por otra parte, guardar la infidelidad en secreto es, según Mónica Silva, lo más negativo y explica que quienes lo hacen piensan que así se evitarán problemas, además de estar convencidos de que son capaces de salir solos de la situación. En este sentido, corren un riesgo porque, a juicio de la terapeuta, es muy fácil descubrir una infidelidad. "Hay que tener mucha suerte para que no pase", dice, y añade que cuando ocurre es mucho más difícil enfrentar eso, que haber decidido contarlo y haber pasado antes el mal rato, para luego trabajar el tema.
Sí, porque según la terapeuta, al confesar un desliz hay más posibilidades de salvar la relación y de llegar a ser una mejor pareja con una base más sólida. En el fondo, se trata de tomarlo como una oportunidad.
"Del porcentaje de parejas con problemas de infidelidad, hay un número importante en que ambos están preparados para solucionar el problema, para seguir adelante a pesar del dolor y de lo que nos causó esta situación. Pero también hay un porcentaje un poco más bajo en que el que está dolido o engañado no quiere saber nada y no ve nada de responsabilidad en lo que pasó. Entonces desde es punto es bastante más complejo trabajar", explica.
J.A.

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