viernes, 25 de mayo de 2012

Cómo hacer vino de ajo



Para hacer vino de ajo no necesitarás de muchos ingredientes, tan sólo requieres de ajos (blancos, rojos, de la clase y variedad que prefieras) y vino blanco, del varietal de tu preferencia. Te recomendamos elegir un varietal algo fuerte y de buen carácter, pues ayudará a disimular el sabor y aroma del ajo.
Para preparar este compuesto, pon de tres a cinco dientes de ajo finamente picados en medio litro de vino blanco, colocando ambos ingredientes en un frasco limpio y esterilizado, de cierre hermético. Tapa y deja macerar, en la nevera o en un sitio fresco y oscuro, por todo un día. Pasadas las 24 horas, tamiza usando un filtro de tela o colador fino, y coloca el líquido nuevamente en un frasco limpio y esterilizado. Consume hasta medio pocillo diario, rebajado en agua o solo, entibiándolo o calentándolo al hacerlo.

¿Para qué se usa el vino de ajo?
El vino de ajo se utiliza en casos hepáticos, pues ayuda a prevenir y solucionar cálculos, arenillas e infecciones. También es útil en casos de diabetes y hasta se presume una ayuda para prevenir el cáncer.
Lo cierto es que el consumo del ajo puede realizarse de diversas formas. Ya sea en crudo, cocido, hervido o en preparados como este.
Se trata de un singular bulbo muy útil para nuestra salud y bienestar, que bien vale la pena integrar a nuestra dieta diaria.

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